Enseñar a los niños a reconocer y gestionar emociones, les permite incrementa la percepción de control sobre aquellos que les ocurre, lo que es fundamental para un adecuado desarrollo de su autoestima y autoconcepto. El compartir las emociones con los demás es fundamental para el desarrollo social de nuestros hijos.
Desde el colegio y concretamente desde el programa de Creciendo en Salud, vemos fundamental el que en cada clase tengamos un emocionario, para que nuestr@s alumn@s nos digan en cada momento del día como se encuentran.
Os pongo algunos ejemplos de nuestras clases.